¿Qué son las Placas de Flex Inducción?
Las placas de flex inducción o inducción flexible son una de las últimas innovaciones dentro de este tipo de electrodomésticos de cocina. Consisten básicamente en placas de inducción que disponen de zonas que detectan el tamaño y la forma del recipiente que vamos a utilizar y calientan exclusivamente esta superficie. Adicionalmente permiten establecer diferentes temperaturas para los recipientes o la misma para toda la zona. Es decir, en un mismo espacio podríamos calentar la cafetera pequeña y luego una gran bandeja metálica rectangular.
Se trata de una solución ideal para aquellas personas que hacen un uso intensivo de la cocina y que gustan de cocinar varios platos al mismo tiempo.
Entre las placas de flex inducción se pueden encontrar modelos que combinan estas zonas flexibles con las tradicionales de forma circular. Y también otras completamente flexibles.
Ventajas de las placas de flex inducción
- Con este tipo de electrodoméstico podremos utilizar recipientes de cualquier forma y tamaño: toda clase de ollas, sartenes, bandejas… ¡Ojo! nos referimos a dimensiones, no a material de fabricación de la sarten u olla. Como saben no todos los materiales son aptos para la inducción.
- Mayor aprovechamiento de la superficie. Gracias a esta flexibilidad, es posible tener más recipientes “al fuego” en un mismo momento.
- Ahorro de energía. Este se consigue gracias a que ahora solo se calienta la zona donde la placa detecta que hay algún recipiente y no toda una zona independientemente del tamaño del recipiente.
Además de estas ventajas las placas de flex inducción disponen de todas las virtudes de las placas de inducción tradicionales. Rapidez, seguridad, facilidad de limpieza y eficiencia superiores a otras alternativas como las placas vitrocerámicas.
Si tienes alguna duda al respecto o necesitas información de algún modelo en concreto no dudes en contactar con nosotros.
Nota: Tanto para este tipo de placas de inducción como para las más tradicionales se recomienda no usar nunca recipientes que previamente se hayan utilizado en cocinas de gas. Estos seguramente tengan incrustadas partículas o restos que pueden dañar y/o arañar la placa.