No hay duda de que el uso del mármol en la cocina es una opción maravillosa. Por otro lado tampoco se puede negar que su precio puede resultar muy elevado. Pero lo maravillo puede salir caro.
Durante los últimos años su uso ha sido sensiblemente menor, debido principalmente al auge de nuevos materiales fruto de la ingeniería y a las tendencias cambiantes.
Realmente el mármol en la cocina nunca ha dejado de usarse, aunque en la mayoría de casos ha estado limitado a la encimera. Durante el pasado año hemos ido viendo como su uso se multiplicaba, y este 2017 será el año en el que el mármol se convertirá en el material de referencia dentro del diseño de cocinas.
Además de en encimeras, es frecuente ver islas de cocina y revestimiento para paredes y salpicaderos hechos con mármol. Este uso también está creciendo, pero la tendencia va más allá. Mesas de cocina, platos y vasos, utensilios o jarrones son solo un ejemplo.
El mármol en es un material natural y resistente, muy frecuente hasta hace varias décadas. Había caído en desuso frente a las prestaciones y precios de otros materiales como el granito o el cuarzo. Durante estos años se ha usado más como elemento de distinción y elegancia.
Actualmente su demanda se dispara gracias al contraste de su apariencia clásica frente a otros materiales. También por su naturalidad, alejada de muchos materiales artificiales que se han venido usando durante los últimos años en abundancia.
¡Ojo! El mármol hay que cuidarlo
El principal inconveniente del uso de mármol en la cocina y en otros muchos lugares es que se mancha. Para evitarlo es necesario sellar el poro periódicamente y evitar que entre en contacto con productos ácidos. Con estas sencillas reglas la duración de esta piedra natural es de siglos.