Los suelos vinílicos han ido creciendo en popularidad durante los últimos años gracias a sus múltiples virtudes. Entre estas destacan la resistencia a la humedad, lo que los hace aptos para baños y cocinas, y su fácil instalación. Además son resistentes a la abrasión y a los golpes.
Sin embargo, si queremos que estos duren muchos años en las mejores condiciones es necesario la realización de cierto mantenimiento. Por ello, hemos creado esta pequeña guía con consejos para el mantenimiento de suelos vinílicos. Se trata de consejos y recomendaciones muy sencillas, ya que este tipo de suelo no requiere de grandes esfuerzos.
Limpieza cotidiana de suelos vinílicos
Los suelos de vinilos tienen una capa exterior, normalmente de PVC o uretano, que además de ofrecer resistencia al desgaste no absorbe la suciedad. Pasar la aspiradora o barrer es suficiente en la mayoría de ocasiones. Periódicamente es también recomendable pasar una fregona con poca agua y algún limpiador no abrasivo específico para este tipo de suelos.
Cuando nos enfrentamos a machas que se han adherido al suelo, por ejemplo porque se nos ha caído algo, debemos tener cuidado con los productos para limpiar el suelos vinílico. Debemos evitar en todo momento los productos abrasivos, ya que estos pueden deteriorar las capas exteriores y acabar con su brillo. Productos con PH neutro o específicos para limpieza de suelos vinílicos podrán ayudarnos. Hoy en día no es difícil encontrarlos en la sección de limpieza de cualquier supermercado. Hay que evitar los detergentes o productos de limpieza a base de vinagre o limón, a pesar de que funcionen muy bien en otros ámbitos.
Otros consejos de interés para el cuidado de suelos de vinilo
En toda casa es inevitable que en algún momento haya que mover muebles o cualquier otro tipo de objeto pesado. Si lo arrastramos directamente sobre el suelo correremos el riesgo de dañarlo. Los suelos de vinilo son resistentes, pero no infinitamente. Para estos casos podemos ayudarnos de alfombras o alguna tabla para desplazar estos objetos.
No está de más poner en las patas de los muebles protectores plásticos y preferiblemente de fieltro.
No es necesario aplicar cera para que los suelos vinílicos brillen. Estos vienen con un tratamiento y materiales que aportan este brillo. Por tanto, es más una tarea de no deteriorarlo y mantenerlo evitando la utilización de productos de limpieza abrasivos.
Los vinilos son resistentes al agua, pero esta puede traer problemas. Si el suelo se encharca por cualquier razón es recomendable secarlo lo antes posible. No porque el suelo se deteriore, sino porque esta agua puede propiciar el crecimiento de moho o afectar al pegamento en el caso de vinilos adhesivos y despegarlos.
Evita poner elementos que alcancen o tengan altas temperaturas directamente sobre el suelo. En el caso de los estufas, deberemos dejar un espacio prudencial.