Las encimeras laminadas son aquellas compuestas por una base de aglomerado, y luego recubiertas con varias capas más, siendo las últimas sintéticas (melamina, formica, etc.). Este tipo de encimeras permiten conseguir toda clase de acabados. Los más comunes son los que imitan a otras materias primas como la piedra, la madera o el acero.
Son una solución muy competitiva y duradera para cualquier cocina o superficie de trabajo siempre y cuando se sigan una serie de cuidados básicos:
- Evita el contacto con ollas o aparatos de cocina calientes. Si bien actualmente este tipo de encimeras han mejorado su resistencia al calor, especialmente en las gamas altas, es un riesgo que no tiene sentido correr.
- Ten a mano siempre una tabla de cortar ya que los cuchillos y otros utensilios de cocina afilados pueden rayar la encimera.
- Es recomendable no utilizar productos abrasivos para su limpieza, ya que estropearán el acabado. Usa detergentes neutros o alcohol.
- No utilizar para limpiar estropajos de aluminio o similares ya que existe riesgo de rayado. Un simple estropajo de fibra o una bayeta son más de suficientes.
- Si bien es recomendable usar productos antical para limpiar las encimeras, en el caso de que la cal se haya acumulado en alguna zona (el vinagre de limpieza también puede servirnos), no es recomendable dejar los productos antical durante mucho tiempo, ya que pueden terminar dejando marcas en según qué acabados.
- Uno de los problemas más frecuentes y más graves que pueden sufrir este tipo de encimeras es que se hinchan si la cara interior entra en contacto con agua u otros líquidos. Presta especial atención al sellado de juntas y a la instalación del fregadero. Si notas que se empieza hinchar debes tomar medidas inmediatamente para evitar que el agua se siga filtrando. Como en todos los productos existen calidades. Las encimeras laminadas fabricadas a partir de tableros de alta densidad presentan un mejor comportamiento frente al agua. Su coeficiente de absorción es mucho menor. Lo cual no quiere decir que no se estropeen si el agua llega a penetrar.