Hace ya algún tiempo que la tendencia de las cocinas blancas se ha consolidado, en realidad nunca ha estado en decadencia, este color es una apuesta sobre seguro para cualquier cocina, sin embargo durante los últimos años, y sin aún haber tocado techo, es una elección que no para de crecer. Lo es porque con la incorporación de nuevos materiales y texturas, especialmente los brillos, es posible conseguir ambientes completamente diferentes con un color que es sinónimo de pulcritud e iluminación.
Hasta hace relativamente poco, cuando elegíamos las puertas y los frentes de una cocina y buscábamos un acabado brillante era prácticamente imposible conseguir un brillo con efecto espejo, lo que comúnmente se conoce como alto brillo. Era fácil encontrar lacados con efecto brillo o inclusos otros materiales con este acabado, algo que poco o nada se parece a lo que podemos conseguir actualmente. Hoy en día disponemos de tableros con los que fabricar frentes, puertas e incluso muebles para cocinas con un auténtico efecto brillo espejo y una durabilidad que hasta ahora no se había conseguido.
Quizás sea con los colores lisos, especialmente el blanco, con el que este efecto brillo alcanza su máxima expresión en la cocina, aunque esto último es solo una opinión. A través de cocinas blancas con brillo las posibilidades de ampliar de manera visual el espacio son mayores que con cualquier otra opción, el reflejo de la luz crea sensación de profundidad incluso en cocinas pequeñas.
En muchas ocasiones, hablar de diseño de cocinas blancas con brillo implica hablar de minimalismo, una tendencia decorativa donde predominan los colores lisos, las líneas simples y la mínima, pero adecuada, utilización de elementos decorativos. Si bien esta relación es frecuente, no se da siempre, existen muchas y muy variadas excepciones.
Además otra de las ventajas de este tipo de superficies, la de cocinas con brillo, es que son muy fáciles de limpiar, aunque siempre se debe tener cuenta no usar productos abrasivos que deterioren las superficies y acaben con este brillo, porque aunque cada vez los materiales son más resistentes no lo son infinitamente.