Tradicionalmente la cocina ocupaba un lugar secundario en la casa, normalmente escondida en la parte trasera. Muchas veces estar trabajado en la cocina implicaba estar aislado del resto de la casa. En las últimas décadas esto ha cambiado, las cocinas se han ido abriendo y se han convertido en el centro de muchas casas modernas. En ocasiones son incluso el lugar donde se recibe a las visitas o se ayuda a los hijos con sus deberes.
Esto no quiere decir que no existan personas que prefieran la cocina siga teniendo un lugar secundario y prefieran separarla de la sala de estar y/o comedor. De hecho son muchas las personas a las que esta tendencia no convence y prefieren las cocinas cerradas.
Ambos tipos de diseño de cocinas son válidos y tienes sus ventajas e inconvenientes. Aquí encontrarás un pequeño resumen con el que ayudarte a elegir entre cocinas abiertas o cerradas.
Cocinas abiertas
Ventajas
Perfecto para múltiples tareas. Al unir la cocina con el comedor o el salón se consigue un espacio de mayor amplitud y posibilidades de usos. Por ejemplo, los padres pueden vigilar a sus hijos mientras están en la cocina. Incluso pueden preparar la cena mientras se trabaja en el ordenador o cualquier otra tarea.
Al haber un mayor espacio abierto hay más posibilidades de que exista más luz. Con mayor probabilidad dispondremos de grandes ventanas para iluminar la habitación durante gran parte del día. Lo que nos ayuda también a ahorrar en la factura eléctrica.
La sensación de amplitud es mayor al fusionar varios espacios, especialmente cuando se tiene un pequeño salón, un pequeño comedor y una pequeña cocina.
Desventajas de las cocinas abiertas al salón
No es posible ocultar el desorden de la cocina. Una casa real en poco se parece a las de la televisión y las revistas de decoración. No están completamente limpias y completamente ordenadas durante todo el día. De hecho es un espacio de trabajo donde el desorden y algunas manchas son frecuentes en algunos momentos del día. No podemos olvidar los olores y el humo.
Estos últimos, los olores y el humo, son uno de los problemas de las cocinas abiertas que más se mencionan. Incluso contando con el mejor sistema de extracción el olor puede propagarse por el resto de la casa. La campana extractora es por tanto fundamental en una cocina abierta, no solo un buen modelo con unas buenas prestaciones, también es importante la colocación de esta y el sistema de tuberías o conducción para la extracción del aire.
Otra desventaja que se suele mencionar es del ruido de algunos electrodomésticos. La campana extractora suele ser el que más se menciona, pero como hemos dicho es imprescindible. Siendo realista este es un problema que prácticamente ha desaparecido o al menos se ha reducido mucho. Los electrodomésticos actuales son mucho más silenciosos que los de antaño.
Las cocinas abiertas al salón pueden requerir de grandes obras. Puede parecer que tirar el muro que separa el salón y la cocina es algo sencillo y barato, pero no tiene por qué serlo. Si además quisiéramos añadir una isla y que esta dispusiera de un fregadero o algún electrodoméstico las obras se complicarían aún más debido a la fontanería y el cableado eléctrico.
El diseño de cocinas abiertas: la separación de ambientes
Si nos hemos decantado por esta opción y llega el momento de plantearnos como diseñar o decorar el espacio resultante la separación de ambientes es una pieza clave.
Existen diferentes métodos con los que conseguir separar la zona de la cocina del salón sin tener que levantar un muro. Por un lado tenemos maneras muy ligeras de hacerlo pero que requieren de cierta planificación como es utilizar diferentes tipos de suelos para cada zona. Haciéndolo así conseguiremos el mayor espacio abierto posible y ningún elemento que bloquee el paso. Con los suelos laminados es relativamente fácil y económico de conseguir. Por otro lado hay quienes prefieren utilizar elementos que delimiten la zonas y que pueden ser más o menos fijos. Una isla de cocina, un armario o una estantería o incluso el sofá se pueden utilizar para ello.
Cocinas Cerradas
Ventajas
Somos muchos los que en algún momento queremos disfrutar de la tranquilidad en la cocina, de estar frente a los fuegos con una copa de vino. Esto es algo imposible en una cocina abierta a menos que seamos los únicos en casa en ese momento.
Deja que la magia, y lo que no es magia, se quede tras las puertas. Los ruidos, olores e incluso la típica suciedad de la cocina puede molestar en algunos momentos a la paz y tranquilidad del hogar. En una cocina cerrada, una simple puerta puede solucionar este problema. No hablemos ya cuando tenemos visitas inesperadas.
Las cocinas cerradas son mucho más sencillas de limpiar ya que la suciedad tiene unas barreras claramente delimitadas. Es decir, se esparce menos. Además los elementos que encontramos dentro de una cocina más «tradicional» son mucho más sencillos de limpiar. Pensemos por ejemplo en sillón que se mancha o al que se adhieren olores.
Para aquellos que gustan de colgar elementos decorativos de las paredes, no solo cuadros, la cocinas cerradas aportan una mayor superficie. Pero no solo en la cocina, también en el salón. Esta es una cuestión claramente secundaria.
Inconvenientes
La multitarea es algo cada vez más frecuente, y en muchos casos inevitable. En una cocina abierta podemos estar con el ordenador, la televisión, vigilando a los niños o atendiendo a las visitas mientras cocinamos. Además no es necesario llevar todos los platos por el pasillo hasta el salón o comedor.
Las cocinas cerradas requieren de más espacio. Si disponemos de una casa grande este no es un gran problema, pero si vivimos en un pequeño apartamento cada metro cuenta.
¿Qué ocurre con el comedor en las cocinas abiertas?
En la mayoría de ocasiones simplemente desaparece. Se trata de un espacio que en la mayoría de ocasiones no recibía demasiado uso, algunas ocasiones especiales a lo largo del año. Esta tendencia se mantiene incluso en aquellas casas donde el espacio no es un problema.
Algunas conclusiones
A la hora de elegir entre cocinas abiertas o cerradas y se afronta el proyecto de una casa desde cero los propietarios actualmente suelen inclinarse hacia la primera. Muchos comentan que porque ven más ventajas que inconvenientes. Aunque esto es solo relativo.
Sin embargo cuando estos espacios están separados y el propietario se plantea una reforma son pocos los que finalmente, aún teniendo la posibilidad de hacerlo, los fusionan, y terminan quedándose con las cocinas cerradas. Es posible que esta decisión se deba al coste adicional que implica una obra de este tipo. Esta no solo afectará a la cocina ya que difícilmente las decoraciones sean completamente compatibles y habrá que hacer algún cambio en nuestra nueva cocina abierta al salón.
¿Qué ocurre con el comedor en las cocinas abiertas?